sábado, 16 de julio de 2011

Esfuérzate un poquito más

Siempre al alcance de los dedos, pero parece que una montaña de inconvenientes se interpone en nuestra amadas metas.

-Sólo comiences un camino que realmente quieras andar.-

Hay que tener una consideración previa, elige tus verdaderas metas, no las de otros, solamente porque te atraen. Para diferenciarlas, sólo hay que pararse, meditarlas y eliminar todo lo superfluo.

- No trates de vivir mil vidas ajenas en una única vida. -

Muchas de nuestras metas, nacen de la necesidad de no "estar conformes" con nosotros mismos, éstas suelen tener que ver con nuestro físico, nuestras relaciones, en definitiva, nuestro estilo de vida.
Nos confunde y nos margina en una realidad simplificada y limitada. Un laberinto de emociones y objetivos. Lo más peligroso es creer que te falta sólo ésto para ser feliz. Cuando realmente no necesitas nada para serlo.

Definimos la autoestima, como aquello que pensamos de nosotros mismos, pero realmente es lo que pensamos que otras personas piensan de nosotros. Por tanto la probabilidad de equivocarse es alta. Sobre todo cuando ponemos todas las barreras emocionales como medida de protección. Atrevete a sentir.

Es muy fácil pensar que copiando a otras personas seremos como ellos, y cuando lo haces te das cuenta que no puedes dejar de ser lo que eres. Aunque realmente qué eres....

-Disfruta del camino-

El camino tiene siempre cosas que enseñarte, disfrutalas y mantén siempre la capcidad de sorprenderte.

Viviéndolo, aceptándolo, te dejas llevar por la corriente y fluyes. Entonces podras cambiar facilmente de dirección sin agotarte.

Escucha el doble, mira el doble, siente profundamente, y habla la mitad. Cada uno vive su propia realidad, necesita dar sus propios pasos. Y ama, aunque sea en secreto, profúndamente.

Cada experiencia, es inevitable una vez sucedida. Sólo podemos tratar de evitarla dirigiendo nuestra atención, a la opuesta. (Si te vas a caer, no mires al precipicio, sino a donde quieres dirigirte, el cuerpo acompañara.)
Si ya ha sucedido, es una gran lección. Mantente atento.

Todos tenemos que aprender las mismas cosas, pero no en el mismo orden. Por eso si ya sabes cuales son tus metas, las has meditado, has eliminado todo aquello que te estorba y te pesa. Solo tienes que esforzarte un poquito más para conseguirlas.

Tú puedes.

domingo, 5 de junio de 2011

martes, 17 de mayo de 2011

miércoles, 15 de septiembre de 2010

Rudyard Kipling -. If

IF
If you can keep your head when all about you
Are losing theirs and blaming it on you,
If you can trust yourself when all men doubt you,
But make allowance for their doubting too;
If you can wait and not be tired by waiting,
Or being lied about, don't deal in lies,
Or being hated, don't give way to hating,
And yet don't look too good, nor talk too wise:

If you can dream-and not make dreams your master;
If you can think-and not make thoughts your aim;
If you can meet with Triumph and Disaster
And treat those two imposters just the same;
If you can bear to hear the truth you've spoken
Twisted by knaves to make a trap for fools,
Or watch the things you gave your life to, broken,
And stoop and build 'em up with worn-out tools:

If you can make one heap of all your winnings
And risk it on one turn of pitch-and-toss,
And lose, and start again at your beginnings
And never breathe a word about your loss;
If you can force your heart and nerve and sinew
To serve your turn long after they are gone,
And so hold on when there is nothing in you
Except the Will which says to them: "Hold on!"

If you can talk with crowds and keep your virtue,
Or walk with Kings-nor lose the common touch,
If neither foes nor loving friends can hurt you,
If all men count with you, but none too much;
If you can fill the unforgiving minute
With sixty seconds' worth of distance run,
Yours is the Earth and everything that's in it,
And-which is more-you'll be a Man, my son!

Rudyard Kipling

Una traducción mía y un poco libre:

Si puedes mantener la cabeza en su sitio cuando todos a tu alrededor
Están perdiendo la suya y culpándote a ti de ello.
Si puedes confiar en ti mismo, cuando todos dudan de ti,
Pero permitir que ellos puedan dudar.
Si puedes esperar y no cansarte por la espera,
O ser engañado y no mezclarte con mentiras.
O ser odiado y no dar lugar al odio,
Y aun así no parecer demasiado bueno, ni hablar como un sabio:

Si puedes soñar y no dejar que los sueños te dominen,
Si puedes pensar, y no permitir que tus pensamientos sean tu único objetivo.
Si puedes encontrarte con el Triunfo y el Desastre,
y tratar a esos impostores de igual forma.

Si puedes soportar el escuchar la verdad que has dicho
Tergiversada por villanos para ser una trampa para tontos,
O mirar las cosas por las que diste tu vida, destruidas
E inclinarte y construirlas de nuevo con herramientas desvencijadas

Si puedes hacer un montón con todas tus ganancias
Y arriesgarlas en un turno a cara o cruz,
Y perder, y volver a empezar como al principio
Y jamás soltar una palabra sobre tu pérdida,
Si puedes forzar a tu corazón, templanza y fortaleza
a servirte tiempo después de haberse agotado.
Y seguir resistiendo cuando ya no quede nada en ti.
Excepto la voluntad que les dice: ¡Resistid!

Si puedes hablar con la muchedumbre y mantener tu virtud,
o andar entre Reyes sin perder la sencillez.
Si ni los enemigos o los buenos amigos pueden herirte,
Si todos los hombres cuentan contigo, pero ninguno demasiado;
Si puedes llenar el implacable minuto
Con sesenta segundos que valgan la pena vivir.
Tuya es La Tierra y todo lo que hay en ella
Y es más, Tú serás un Hombre, hijo mío!

Rudyard Kipling

jueves, 3 de diciembre de 2009

Éxito

EL ÉXITO
Reír mucho y a menudo; ganarse el respeto de las personas inteligentes y el aprecio de los niños; merecer el elogio de los críticos sinceros y mostrarse tolerante con las traiciones de los falsos amigos; saber apreciar la belleza y hallar lo mejor en el prójimo; dejar un mundo algo mejor, bien sea por medio de un hijo sano, de un rincón de jardín o de una condición social redimida; saber que al menos una vida ha alentado más libremente gracias a la nuestra: eso es haber triunfado.
RALPH WALDO EMERSON

miércoles, 3 de junio de 2009

Me gustan los días en que veo a todo el mundo más guapo.

Son esos días que el calor de un rayo de sol te hace sentirte a gusto o incluso sonreír. Que pasas de hacer largos en la piscina y te quedas flotando mirando al techo o a las nubes como viajan. Podrías vivir así mirando el cielo.

Son los días de excursión del colegio, que te levantas una vez al año antes que el despertador. Y lo apagas antes que pueda quejarse. Y corres a ver a tu madre preparando los bocadillos. Parece que vas a explorar el mundo.

Son los días en que te enamoras de alguien, y notas como te palpita el corazón al mirarla, y tal vez vuelves a casa con una sonrisa. La noche ya no es tan oscura, con el primer beso.

Son los días en que te sientes un poco más querido, y te das cuenta que tus amigos te quieren, y les quieres un poco más a ellos.

Son los momentos antes de un viaje, que te enfrentas a lo desconocido.

Me gustan esos días, sobre todo si estoy contigo.